Los secretos para lucir con éxito un pantalón blanco

De Jamaica a Bolivia, de Sri Lanka a Singapur, si se echa un vistazo a la arquitectura clásica de cualquier país tropical, se verán franjas de blanco. ¿Por qué la preponderancia de la pintura y el yeso sin pigmentar?

El blanco queda precioso en un paisaje frondoso y exuberante, pero su popularidad en los trópicos va más allá de la estética. Antes de la llegada del aire acondicionado, cubrir una estructura de blanco era uno de los medios más eficaces para reflejar los rayos del sol y mantener baja la temperatura de un edificio.

Por la misma razón, las prendas blancas se llevan con frecuencia en lugares soleados: se está más fresco con colores claros y, obviamente, no hay ninguno más claro que el blanco. A su popularidad en la época colonial se sumaba el hecho de que un conjunto blanco nítido indicaba que su portador poseía ciertos medios.

Durante el apogeo del imperio, las condiciones polvorientas, embarradas y a menudo literalmente mugrientas de ciudades como Rangún, Brisbane o Nairobi hacían que las prendas blancas se mancharan rápidamente. Sólo unos pocos privilegiados podían permitirse cambiarse de ropa varias veces al día, lo que requería no sólo un armario bien equipado, sino un formidable personal doméstico para gestionar las tareas de lavandería.

Incluso en las grandes ciudades de Europa y Estados Unidos, hace más o menos un siglo, vestir de blanco era un potente símbolo de estatus. Era una declaración de que, para el individuo vestido de blanco, cualquier forma de trabajo más allá de las actividades intelectuales (del tipo de las que realizaba el famoso entusiasta de la sastrería blanca, Mark Twain) estaba sencillamente fuera de lugar.

Se cree que el decreto estadounidense de "no vestir de blanco después del Día del Trabajo" tiene su origen en el deseo de las clases acomodadas de evitar este tipo de jactancia simbólica. El tipo al que se vio de blanco en Nueva York en octubre parecía sugerir que acababa de regresar de unas vacaciones en Florida o las Bahamas, o que iba de camino a ellas. Esta atrevida postura sartorial proclamaba indolencia y opulencia, ruidosamente, lo que siempre se ha considerado vulgar.

Hoy podemos vestir de blanco sin que se nos considere desmañados o payasos. El simbolismo hace tiempo que se olvidó y es totalmente redundante. Prácticamente todo el mundo tiene acceso a lavanderías, y lo más sucio que la mayoría de nosotros encontramos durante la jornada laboral es una descarada "trampa de sed" en Instagram. Evitar el blanco después del Día del Trabajo, o en cualquier momento del invierno, puede ser una "buena forma" anticuada, pero debilitará sustancialmente tus poderes de autoexpresión.

Aunque pocos poseen el nivel de valentía de Tony Montana para intentar llevar un traje blanco de pies a cabeza en verano, por no hablar de los meses más fríos, sólo se necesita un poco de coraje para llevar pantalones blancos, independientemente de la estación.

El fundador epónimo de esta plataforma, Alexander Kraft, afirma: "Llevo pantalones marfil y blancos todo el año. Durante el verano europeo o cuando estoy de visita en Palm Beach, el lino, el algodón o una lana ligera son las opciones ideales. En climas más fríos, en cambio, una franela de lana suave, molesquín o quizá una pana me irán muy bien".

Del mismo modo que un pantalón de franela gris puede usarse para estar por casa, presidir una reunión, jugar al golf o socializar en un restaurante elegante, un pantalón blanco puede utilizarse de muchas maneras. De hecho, muchas de las prendas que se pueden llevar con un pantalón de franela gris también combinan a la perfección con un pantalón blanco: americanas, jerséis en todos los tonos, desde los neutros a los primarios, chaquetas deportivas estampadas, camisas de rayas o acogedores OCBD... las opciones son infinitas.

Los vaqueros blancos abarcan todas las estaciones del año y también se prestan a una amplia gama de interpretaciones en cuanto a accesorios. Para un momento informal junto al mar, combínalos con un polo de piqué y unos mocasines sin calcetines, o eleva el look con una camisa más formal, un pañuelo al cuello, un blazer azul marino con botones de latón y unos mocasines.

Añade un toque de aire libre con una chaqueta safari y unas botas safari, o prueba el estilo avanzado de combinar unos pantalones blancos con una chaqueta de traje de raya diplomática azul marino, una de las pocas formas en las que un traje de raya diplomática puede llevarse por separado.

Para inspirarte en el estilo del pantalón blanco, introduce "Alessandro Squarzi" en la búsqueda de imágenes. Un maestro del denim blanco de todos los tiempos, sigue el ejemplo de este sabio italiano de la moda masculina y combina unos vaqueros blancos con unos monkstraps, un jersey grueso de lana y una chaqueta militar desgastada en invierno, o con una camisa vaquera desgastada, un cómodo abrigo deportivo de algodón y unas zapatillas de ante en verano. Alternativamente, sigue el ejemplo de Squarzi y combínalos con un abrigo camel cuando haga frío, o con una camisa de cuadros rojos y una chaqueta de camionero en primavera.

No importa con qué los lleves, hay un consejo esencial que debes tener en cuenta: Cuidado con las telas poco gruesas. Incluso cuando la prenda está forrada, los tejidos finos tienden a dejar al descubierto la ropa interior y los faldones de las camisas, y bajo cierta luz, dejan poco a la imaginación del equipamiento marital de un caballero.

El otro asunto embarazoso que echa para atrás a muchos hombres es la tendencia de los pantalones blancos a mancharse, especialmente para aquellos a los que nos gusta beber cabernet o Campari de vez en cuando, o nos relacionamos frecuentemente con perros y niños. Me temo que tendréis que acostumbraros, porque con pantalones blancos las manchas son tan inevitables como la muerte, los impuestos y las Kardashians (en nuestra opinión, estas últimas son las más odiosas de las tres).

Lo ideal es que, al igual que los acaudalados colonos antes mencionados, dispongas de personal doméstico para limpiar y lavar rápidamente cualquier prenda manchada. A los que no dispongan de un aparcacoches personal o de asistencia en el sótano se les aconseja que tengan a mano algo llamado "Tide To Go" y que comprueben escrupulosamente la limpieza de cualquier lugar en el que vayan a sentarse. Con pantalones blancos, siempre se viaja sobre la marcha.